Los Tyger Claws son una pandilla territorial despiadada con sede en Japantown. Son una de las pandillas más grandes de Night City con un número aproximado de 5.500 miembros en 2077. Emplean métodos de sindicatos criminales asiáticos como la yakuza o las tríadas. La pandilla es predominantemente asiática y su objetivo principal es mantener el control sobre su propio territorio y ocasionalmente anexar los negocios de otras pandillas. Los soldados de infantería Tyger son fácilmente reconocibles por sus tatuajes luminosos asiáticos, sus rápidas bicicletas de calle, katanas y tantos. El ciberware utilizado por la pandilla son potenciadores de reflejos, ciberextremidades aumentadas, editores de dolor y sistemas de contramedidas electrónicas (ECM) disfrazados de tatuajes.

Como pandilla, los Tyger Claws están bien organizados, son eficientes y astutos, pero también impredecibles. Sus decisiones comerciales son puramente racionales, pero cuando se trata de sus enemigos o de un pandillero desleal, sus métodos pueden resultar impactantes.

Los Tyger Claws operan principalmente en Japantown, Little China, Kabuki y Charter Hill. Su principal fuente de ingresos son los clubes nocturnos, casinos y bares de Braindance. A los Night Citizens les encanta pasar un buen rato; ninguna otra pandilla sabe cómo sacar provecho de eso mejor que los Tygers.

2020
Formada en 2020, ‘Tyger’s Claw’ era una pequeña banda de combate defensiva que reclamaba territorio en el Japantown original y la comunidad residencial que lo rodea. En general, la pandilla no se sentía atraída por el software cibernético y prefería confiar en las artes marciales, las armas tradicionales japonesas y los reflejos mejorados. Se rumoreaba que estaban respaldados financieramente por Arasaka.

2045
En 2045, la retirada de Arasaka dejó a Tyger’s Claw hecho jirones. Shinobu Nakagawa, renombrado actor y propietario de la compañía Nakagawa Kabuki, comenzó a reformar la pandilla. Convenció a los jefes locales de varios Cuerpos con sede en Japón para que organizaran la Esfera de Coprosperidad de Night City (NCCS). También financió y organizó el éxodo de residentes del Old Japantown a lo que se convertiría en el área Kabuki del Desarrollo Watson. En este contexto, Tyger’s Claw se transformó en la moderna banda de guardianes conocida como Tyger Claws.

El Kimen-Gumi sirvió como la cara pública de la pandilla. Varios contratos de seguridad esencialmente los delegaron como agentes del orden en territorios específicos. A pesar de su aterradora apariencia, los Kimen-Gumi eran disciplinados, leales a sus deberes y proporcionaban buena publicidad a la pandilla en su conjunto. El liderazgo de Tyger Claws llegó a operar desde una oficina en el Teatro Nakagawa Kabuki.

2074
En 2074, la pandilla había cambiado muy poco: su obsesión por las motocicletas para el transporte continuaba y usaban ciberware con más regularidad, con la estipulación de tener su propia versión del Smart Link. Desde sus pequeños y humildes comienzos, se habían convertido en una de las pandillas más grandes de la ciudad.
Lo que si cambió es el control que empezaron a ejercer las 7 cabezas de Dragón, la union de Yakuza, Tongs y demas clanes que se habia forjado en territorio asiatico y se trasladaba ahora a Night City. Los Claws seguian ejerciendo como antes, al menos a nivel callejero, pero las figuras de arriba tenian un plan y una ejecucion que llevar a cabo, los Claw tenian un objetivo.

La estrategia comercial de Tyger Claws es similar a la de la anexionada Yakuza. Cruzarse con el miembro del nivel más bajo puede provocar una reacción rápida y violenta por parte de toda la pandilla, pero si obtienen lo que quieren, todo debería estar bien.

Los altos mandos de los Garras creen que los negocios son preferibles a la guerra a largo plazo, pero muchos de los pandilleros de base son brutos sádicos propensos a la violencia. Secuestros, torturas, agresiones sexuales y asesinatos crueles o inusuales son sólo algunos ejemplos de su depravación. No es raro que los Tygers jóvenes, impetuosos o borrachos socaven las ideologías de la pandilla abusando de su estatus en su territorio, acosando a los forasteros y provocando peleas. Este comportamiento sería considerado deshonroso por sus jefes criminales, pero un extraño que reaccione del mismo modo al comportamiento de un pandillero rara vez quedará impune.

La mayoría de las personas fuera de las filas de la pandilla que son provocadas evitan sabiamente la confrontación directa con los Tygers, a menos que tengan conexiones con miembros de alto rango de la pandilla.

Las cabezas de Dragón estan dispersas, algunas con sus propias agendas. 3 cabezas son fijas, aportadas de los Tong, La Yakuza y el Kinsen-Gumi, las otras 4 pueden intercambiarse. Como la hydra, si una cabeza es cortada, otra remplazará su lugar.
Esta organizacion permite mantenerse a raya entre ellos, pues no siempre tienen los mismos objetivos.

Japantown es el principal distrito de vida nocturna de Night City y los Tygers controlan una parte importante del mismo. Poseen más negocios en Night City que cualquier otra pandilla: bares, restaurantes, clubes de Braindance, burdeles y casinos. Muchos de estos negocios están registrados como negocios legales, pero actúan como fachada para operaciones ilegales y lavado de dinero.

La pandilla obtiene la mayor parte de su dinero del tráfico de personas y la prostitución. Los Tyger Claws también ganan dinero con la fabricación y distribución de drogas, sobre todo «purpurina». Los Tygers también se contratan para realizar trabajos de sicario.

La pandilla también tiene contactos corporativos que visitan sus establecimientos para desahogarse y divertirse. Los Garras tienen vínculos especialmente estrechos con la alta dirección de Arasaka, quienes subcontratan trabajos secundarios, pagándoles con cibertecnología y armas automáticas de grado militar.

Durante la epoca Roja, y hasta que entro de nuevo en territorio Americano tras el decreto de Lucas Rhyne, Arasaka financiaba las operaciones de los Claw en Night City, siendo de facto sus ojos y oidos sobre el terreno muchas veces. 
Se rumorea que una de las cabezas de Dragón es un amigo personal de Saburo Arasaka, e incluso hay quien dice que en realidad no es más que un titere colocado por Saburo. 

Los Tyger Claws tienen su sede en Japantown, un clásico «Pequeño Tokio» que incluye un barrio rojo estilo Kabukichō. Aquí dirigen una variedad de salas de juego y casas de placer ilícito, otra razón de su feroz rivalidad con The Mox (ver arriba). Los miembros de la pandilla se especializan en técnicas de lucha al estilo MMA, que perfeccionan en The Dome, una instalación deportiva exclusiva donde se mezclan Tyger Claws, Yakuza y estrellas de MMA. Los Tyger Claws prefieren las armas cuerpo a cuerpo, especialmente tantos y katanas de cerámica (aunque los más grandes y malos usan la variedad clásica de acero al carbono). También empaquetan pistolas y metralletas, estas últimas suelen ser baratas, de plástico, multicolores y poco fiables. Sus motocicletas, por otro lado, son elegantes, modernas y están fabricadas con fibras y tejidos muy avanzados. Tyger Claws a menudo instala implantes especiales que les permiten viajar a velocidades increíbles en espacios reducidos. Reemplazan su piel con Realskinn no inflamable y resistente a la abrasión, que luego cubren con tatuajes luminosos de demonios japoneses fortificados con microchips para confundir los sistemas de puntería. El paquete combinado les permite atacar fuerte y rápido, superando las defensas y decapitando a su objetivo antes de que alguien se dé cuenta de lo que está pasando.

Ahora mismo la estructura de la banda esta sufriendo el caos dejado por la muerte de Sheng Long, aspirante a cabeza, fallecido en el asalto de unos terroristas al territorio de Xi-Lok, donde tambien pereció la emisaria de China conocida por el apodo «La fantasma».
Xi-Lok intenta llenar el hueco dejado por Long, y parece que tiene herramientas para ello, sobre todo en la cantidad de material para chantaje heredado de su maestro. Aunque el atentado a su vida paso factura, y Lok se ha vuelto un paranoico de la seguridad y rara vez se le ve en publico.