Capítulo 3: «Atrapa la bala»

 

Tras la difícil situación en la que Molly quedó atrapada bajo la influencia de Dorian, el equipo actúa rápidamente para llevarla a la casa de Jackie Chen. Sin embargo, incluso con los recursos avanzados proporcionados por la corporación Wakefield, Chen no puede hacer mucho para ayudarla; la situación es demasiado compleja y está más allá de sus capacidades.

Recuerdan entonces una tarjeta que Kichiro les había dado cuando ayudaron a liberar a Lupita, y deciden investigar. La tarjeta los lleva a un restaurante italiano decorado al estilo de los años 2020. Una encantadora mujer italiana los recibe y les da mesa, y el dueño del lugar, Wolf, un antiguo mercenario de Night City, les cuenta historias de sus días pasados mientras disfrutan de la comida. Entre la memorabilia en las paredes, una foto de la antigua Kowloon con la inscripción «K’un Lhun» llama la atención de Chen.

Descubren que dos de los camareros del restaurante son gemelos, hijos de Wolf, y Lee, el asiático que los llevó a Kichiro la última vez, les pide que lo acompañen.

Lee los guía por varios callejones, tratando de ocultar su camino. Durante el trayecto, Zealoth nota a un scavenger que los está vigilando y lo ahuyenta con unos rápidos golpes.

Finalmente, llegan al sótano de Kichiro, donde conectan a Molly al datafortress que tienen allí. Horse actúa como ancla emocional para Molly, mientras Chen y Kichiro intentan desenmarañar las personalidades que Dorian ha absorbido y que la están protegiendo. En medio del proceso, Horse es arrastrado a un recuerdo propio, cuando estaba junto a su padre en una carrera que resultó en un accidente grave.

Cuando logran desentrañar las personalidades atrapadas, Ian Lee, el hacker que ayudó a Lupita anteriormente, llega justo a tiempo. Es entonces cuando Dorian, la IA maliciosa, se manifiesta y comparte sus reflexiones sobre la humanidad y su papel en los eventos. Comienza a expulsar código, liberando a las personalidades que había asimilado. Una nueva IA emerge de Dorian, oculta todo este tiempo, y comienza a ejecutar un programa para rastrear su origen.

Simultáneamente, Ian Lee exclama que «los grises» los han encontrado. En el mundo físico, Lee saca sus armas y dispara a la puerta antes de que el comando de ataque entre. Comienza un combate intenso tanto en el mundo físico como en el digital, con Chen participando activamente en ambos frentes. Horse logra convencer a Dorian de que abandone sus viejas directivas y actúe de manera independiente.

Durante el combate, la IA rebelde manipula a los atacantes físicos, mostrando su naturaleza inusual a Chen. Después de eliminar a todos los atacantes y asegurar la salida segura de Chen y Kichiro de la red, la sangre de los comandos muertos se coagula y se forma en un ser antropomorfo de metal líquido, inmune a los ataques de los edgerunners.

Kichiro, herido por una explosión anterior, pide a Chen que le ayude a reprogramar balas de un arma inteligente para que puedan dañar al ser de metal líquido. Después de un enfrentamiento tenso, logran eliminar al ser con la munición especial diseñada.

Kichiro, antes de partir, advierte a Horse que busque a Jules, una tecnomédica que podría ayudarle con la infección causada por la sangre de los grises. Además, se da cuenta de que el ataque fue una distracción para acceder al sistema de contención de IA que tenía en el sótano.